Internet seguro para la infancia sin comprometer la privacidad

Los menores de edad se enfrentan en esta época digitalizada a riesgos considerables en Internet, lo cual plantea retos en términos de protección de datos y privacidad. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha publicado un informe titulado «Internet seguro por defecto para la infancia y el papel de la verificación de edad», que busca explorar cómo se puede proteger a los menores en el entorno digital sin exponerlos a riesgos adicionales ni comprometer la privacidad del resto de los usuarios.

El objetivo de este artículo es ofrecer un resumen completo de los puntos clave del informe de la AEPD, destacando cómo se puede garantizar una protección eficaz para la infancia mientras se respetan los principios del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y otras normativas aplicables.

Contexto y desafíos de la protección infantil en Internet

Los menores son especialmente vulnerables a diferentes tipos de riesgos, como la recopilación abusiva de sus datos personales, el ciberacoso, el acceso a contenido inapropiado y el contacto con personas malintencionadas. Estos riesgos se agravan debido al acceso temprano a dispositivos móviles y redes sociales, y a la falta de educación sobre cómo protegerse en línea.

Para abordar estos problemas, la AEPD destaca la necesidad de contar con medidas y mecanismos que garanticen un Internet seguro para los menores, respetando, al mismo tiempo, el derecho a la privacidad de todos los usuarios. En este sentido, uno de los principales puntos de debate es la verificación de edad, cuyo objetivo es restringir el acceso de menores a contenidos inapropiados sin necesidad de imponer una vigilancia masiva.

La Agencia subraya que actualmente muchas de las estrategias de protección utilizadas en Internet son reactivas, es decir, se actúa una vez que el daño ya se ha producido. Estas estrategias a menudo requieren que los proveedores de servicios identifiquen a los menores para crear espacios específicos para ellos, lo cual implica una vigilancia intrusiva y un perfilado que vulnera la privacidad de todos los usuarios. Estas prácticas permiten localizar al menor y exponerlo a nuevos riesgos, como la manipulación o la monetización de sus datos personales.

Los principios del RGPD y su aplicación a la protección de la infancia

El RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) establece principios específicos para la protección de datos personales, que son particularmente importantes cuando se trata de menores de edad. Los niños y adolescentes pueden ser menos conscientes de los riesgos asociados con la compartición de información personal en línea, por lo que requieren una protección específica y medidas de seguridad adicionales. Estos principios incluyen la minimización de datos, el consentimiento informado, y la garantía de seguridad y transparencia en el tratamiento de los datos personales.

La AEPD destaca también la importancia de realizar una evaluación del impacto del tratamiento de datos personales (EIPD) para gestionar los riesgos a los que se enfrentan los menores. En el caso de la verificación de edad, esto significa que no se necesita verificar una edad concreta o una fecha de nacimiento, sino simplemente comprobar que el usuario supera el umbral de edad establecido.

Verificación de edad: una herramienta para la protección

La verificación de edad se presenta como una de las herramientas clave para garantizar la seguridad de los menores en Internet. Sin embargo, debe implementarse de manera que respete todos los derechos fundamentales de los usuarios. La AEPD sugiere que la verificación de edad sea un habilitador que permita a los usuarios adultos acceder a contenidos que puedan representar un riesgo para los menores, sin exponer a estos últimos ni tratar innecesariamente sus datos personales.

La verificación de edad debe cumplir con el principio de minimización, es decir, no debe recolectar más datos de los necesarios. En muchos casos, no es necesario conocer la edad exacta del usuario, sino simplemente verificar si supera un umbral de edad. Además, la AEPD subraya que la carga de la prueba debe estar en la persona que tiene la edad establecida para acceder a los contenidos y nunca en el menor. Esto significa que los menores no deben probar que son menores ni exponer su naturaleza para bloquear contenidos, contactos o contratos.

La implantación de un sistema de verificación de edad requiere la adaptación de los servicios de Internet para que sea efectiva, no genere nuevos riesgos, no permita localizar menores y no suponga una pérdida de libertades para todos los usuarios. Para ello, la adaptación debe cumplir los principios de minimización del tratamiento de datos personales desde el diseño y por defecto.

Modelos para la verificación de edad

El informe de la AEPD describe varios modelos para la implementación de la verificación de edad, dependiendo del tipo de servicio o aplicación:

Servicios y aplicaciones para adultos

En el caso de servicios destinados exclusivamente a adultos, la verificación de edad debe ser un requisito previo para acceder al contenido. Esto significa que los usuarios deben demostrar que cumplen con la edad requerida antes de poder crear una cuenta o descargar una aplicación. Este modelo garantiza que los menores no tengan acceso a contenidos inapropiados.

Servicios y aplicaciones para todos los públicos

Para servicios que tienen una audiencia mixta, la AEPD propone dos enfoques:

  1. Separación por edad: El proveedor ofrece dos versiones del servicio o aplicación, una con protección por defecto para todos los usuarios y otra sin dicha protección, disponible solo para adultos mediante verificación de edad.
  2. Protección por defecto: En este modelo, todos los usuarios acceden a una versión segura del servicio, y aquellos que deseen desactivar las protecciones (por ejemplo, para acceder a contenidos o funcionalidades específicas para adultos) deben verificar su edad en cada caso.

Casos de uso: protección ante contenidos inadecuados

El informe analiza varios casos de uso para la protección de la infancia en Internet, cada uno con diferentes enfoques y recomendaciones:

1. Protección ante contenidos inadecuados

Este caso de uso se centra en evitar que los menores accedan a contenidos inapropiados, como material violento o pornográfico. La verificación de edad es fundamental para garantizar que solo los usuarios que cumplen con el umbral de edad requerido puedan acceder a este tipo de contenidos.

2. Entornos seguros para la infancia

El objetivo de este caso es crear espacios en línea seguros donde los menores puedan interactuar sin riesgo. Esto incluye limitar las funcionalidades de comunicación para evitar el contacto con desconocidos y garantizar que la configuración de privacidad esté establecida de manera segura por defecto.

3. Consentimiento en línea para el tratamiento de datos personales

El consentimiento informado es otro aspecto crucial de la protección de datos para menores. Los padres o tutores deben ser quienes proporcionen el consentimiento para el tratamiento de datos personales de los menores, y los servicios deben garantizar que este proceso sea claro y transparente.

4. Diseño adecuado para la edad

Los servicios y aplicaciones deben estar diseñados teniendo en cuenta las necesidades y vulnerabilidades de los menores. Esto incluye evitar patrones adictivos y garantizar que los menores no sean manipulados para compartir información personal o realizar compras.

Buenas prácticas para la protección de la infancia en Internet

El informe de la AEPD destaca varias buenas prácticas que los proveedores de servicios de Internet y aplicaciones deben seguir para garantizar la protección de los menores:

  • Seguridad por defecto y desde el diseño: Los servicios deben estar diseñados para ser seguros desde el inicio, sin requerir configuraciones adicionales por parte de los usuarios.
  • Minimización de datos: Solo deben recopilarse los datos estrictamente necesarios para el funcionamiento del servicio, evitando el tratamiento de datos personales de menores siempre que sea posible.
  • Verificación de edad proporcional: La verificación de edad debe ser lo menos invasiva posible, evitando la recopilación de información adicional que no sea necesaria para cumplir con los requisitos legales.
  • Colaboración entre actores: La protección de los menores en Internet requiere la cooperación entre proveedores de servicios, reguladores, padres y educadores.

Conclusiones

La protección de la infancia en Internet es un desafío complejo que requiere un enfoque equilibrado para garantizar la seguridad de los menores sin comprometer la privacidad de los demás usuarios. La verificación de edad es una herramienta importante, pero debe implementarse de manera responsable, respetando los principios del RGPD y evitando la vigilancia masiva o la creación de perfiles innecesarios.

El informe de la AEPD proporciona una guía útil para proveedores de servicios y autoridades sobre cómo proteger a los menores en el entorno digital, asegurando un Internet seguro por defecto que permita a los niños y adolescentes disfrutar de sus derechos y libertades sin riesgos innecesarios.

Internet seguro para la infancia sin comprometer la privacidad 1
Internet seguro para la infancia sin comprometer la privacidad 2

Descarga el informe «Internet seguro por defecto para la infancia y el papel de la verificación de edad»

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